jueves, 20 de marzo de 2014

Metal Gear Solid V: Ground Zeroes (PS3)

Primera y Final Impresión

Vuelve la leyenda, con nueva forma y con una pequeña probada en este título.
Hola de nuevo, Internet, cuánto tiempo. Vuelvo con ustedes para escribir un poco sobre Metal Gear Solid V: Ground Zeroes, desarrollado por Konami, dirigido por Hideo Kojima y estrenando el motor gráfico exclusivo de su compañía: el poderoso Fox Engine.
Ahora bien, debo decirles algo... no soy el más grande fan de Metal Gear Solid, ni siquiera he terminado la mayoría de los juegos que forman la franquicia. Respeto y me gusta el argumento que tiene la obra de Kojima, pero aquí no podré hablarles sobre comparaciones con otros títulos de la serie, sólo podré decirles lo que he visto puntualmente en este título y lo que pienso al respecto. Bien, aclarada la situación, aquí vamos.

La historia
Ubicado temporalmente después de los hechos ocurridos en Metal Gear Solid: Peace Walker, seguimos al legendario Big Boss en su misión para salvar a dos personajes presentados en el juego para PSP, Chico Valenciano Libre y Paz Ortega Andrade, quien debe ser recogida por ser una amenaza para FOX.
Todo el juego gira alrededor de la misión principal de infiltrarse en un campamento secreto que pertenece a una organización llamada XOF, que justo como lo indica, sería el opuesto de FOX.
Eso es todo lo que les puedo decir sin ningún spoiler, bueno a parte de eso puedo re afirmar la criticada duración del juego. Si lo quieres conseguir absolutamente todo, puede durar de 3 a cinco horas, todo depende de qué tan rápido seas siendo sigiloso y revisando por detalles.

Los gráficos y el sonido
Es muy fácil hablar sobre el apartado técnico de MGS V: Ground Zeroes, y es que se trata del estreno del Fox Engine, un motor gráfico creado para entregar una experiencia más allá del alto nivel. El detalle en escenarios, las físicas envolventes en los personajes, la calidad de las texturas y la velocidad de frames por segundo sitúan al Fox Engine entre uno de los mejores motores gráficos que haya visto hasta la fecha. Todo esto me hace pensar en cómo pudieron poner tantos detalles en un archivo cuya descarga pesa 1.8GB. 
Sí, Ground Zeroes pesa menos que muchos de los demos de los juegos más actuales, y puede llegar a durar cuando menos dos veces más (todo dependiendo de qué demo estemos hablando).
Los efectos de sonido, la música y las actuaciones están manejadas de una manera excepcional, y en las secuencias de video el juego tiene un valor cinematográfico que lo mantienen como el exponente por excelencia en el arte de la narración de historias, cosa que precisamente es lo que ha hecho que respetase esta serie.

Es amor al detalle, es pasión a la hora de crear una obra de arte, y el más nuevo juego de Kojima nos ha mostrado un futuro prometedor.
La dificultad y el modo de juego
Lo cierto es que ha pasado bastante desde la última vez que jugué un Metal Gear Solid, pero en Ground Zeroes se puede notar el paso evolutivo del que se ha hablado y que tendremos a toda escala en Phantom Pain. Ground Zeroes nos muestra que el concepto básico de juego será soltar al jugador en un mapa abierto por el que podrá decidir la mejor manera de terminar la misión, con el componente táctico siempre presente.
Eso sí, también parece haberse optado por darle la libertad al jugador de caer en la locura.
En mi partida, en cierto punto me dije a mi mismo: "¿y qué tal si desato el infierno?", así que decidí desechar la pistola silenciada, cambiarla por un subfusil y empecé a disparar a diestro y siniestro con mi rifle principal. Ola tras ola de enemigos caían ante mi más o menos decente puntería construida por todos los juegos en tercera persona que he jugado, y conforme empezaban a rodearme y las balas me impactaban, yo simplemente ejercía la retirada estratégica y esperaba a que mi pantalla dejase de estar roja. Después monté un vehículo de armamento pesado y recorrí toda la fortaleza (la cual no es tan pequeña) haciendo llover muerte y desesperación. Por cierto, para terminar la misión puedes llamar a un helicóptero para hacer la evacuación, pero si estás en medio de una refriega, el good guy piloto decide darte apoyo aéreo.
Lo que no sé es si puede ser derribado o no, y para ser justos hice todo lo posible con tal de evitarlo, hasta que el piloto me confirmó que debía alejarse de la zona caliente.
Después guardé silencio y me oculté por un tiempo, esperando a que creyesen que había muerto o algo por el estilo... fue tan poco productivo, pero tan divertido y sádico que no pude evitar reírme durante todo el proceso. Así que ahí está, así se juega, Internet.

¿Recuerdan la frase "Les he hecho esperar, ¿verdad?" del avance mostrado del juego en esos gloriosos diez minutos? Pues sí, cómo olvidarlo, ahora esos minutos son la introducción a Ground Zeroes, y la única respuesta que se me ocurres es: Sí, pero ha valido la pena, Boss.
Conclusión
Metal Gear Solid V: Ground Zeroes, es uno de esos títulos que DEBEN ser jugados. Es el paso introductorio a una nueva etapa en las mecánicas de una vieja serie, es el estreno de uno de los motores gráficos más potentes jamás creados y, sobre todo, es un juego que se deja jugar y que tiene una historia de lo más enigmática y compleja.
Me pongo de pie y aplaudo al maestro Kojima, y sólo me queda por decir: estaré esperando impaciente por Metal Gear Solid V: The Phantom Pain.

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